DÍAS Y HORARIO
Del 26 al 28 de Septiembre
Del Viernes a las 19h. hasta el Domingo a las 15h.
🌌 ÉTER
El vacío que lo contiene todo.
Taller de Tantra Kaula y Cuarto Camino en un entorno magico.
“No es con los sentidos con lo que se ve lo invisible, sino con el alma.”
— Plotino, filósofo neoplatónico
Inspirado en la fuerza de los cuatro elementos —fuego, agua, aire, tierra—
este taller es una invitación a atravesar esos elementos
y entrar en el quinto:
el éter, el espacio sagrado,
el silencio, la oscuridad fértil,
el lugar donde todo nace.
No necesitas haber recorrido un camino previo,
solo sentir el llamado a lo invisible,
a ese espacio entre las cosas
que solo se revela cuando apagamos la luz externa
y nos rendimos al misterio interior.
Un retiro ritual con noches mágicas
En la noche, cuando las hogueras arden y el velo entre mundos es más delgado,
haremos una alquimia diferente:
mientras afuera el fuego danza y el agua purifica,
adentro entraremos en la oscuridad.
Nos privaremos de la vista,
apagaremos las luces externas,
y encenderemos el fuego interior.
De vez en cuando, también silenciaremos el oído,
para dejar que los demás sentidos —el tacto, el olfato, la respiración—
se conviertan en nuestros guías.
¿Qué haremos?
Rituales elementales para conectar con el fuego, el agua, la tierra y el aire, abriendo el espacio para el éter.
Vigilia en la oscuridad durante la noche, para transitar el fuego simbólico de la introspección.
Meditaciones Kaula y Cuarto Camino enfocadas en la autoobservación y la energía sutil.
Experiencias sensoriales profundas:
Privación prolongada de la vista (antifaces, oscuridad ritual).
Momentos de silencio auditivo (tapones, sonidos envolventes).
Exploraciones de tacto consciente y presencia encarnada.
Encuentros sin ojos, sin palabras: rituales de conexión desde la piel, desde la energía.
¿Por qué ÉTER?
En las antiguas tradiciones tántricas y chamánicas, el éter representa el quinto elemento,
no solo como un concepto filosófico, sino como una realidad vivencial.
El chamanismo tántrico, nacido en las culturas drávidas y védicas, comprendía que más allá de los sentidos, habita un espacio sagrado donde el alma comulga directamente con la esencia del universo.
En el tantra kaula, el éter es el campo donde se disuelven las polaridades,
la matriz que sostiene el juego de Shiva y Shakti, donde la energía y la conciencia se funden.
En el chamanismo ancestral, ese espacio es el mundo intermedio, el lugar donde el chamán viaja para obtener visiones, curaciones y sabiduría.
Históricamente, estas tradiciones convergen en la comprensión de que
el vacío no es ausencia, sino potencial puro.
Privarse de los sentidos, como proponemos en este retiro,
es una práctica milenaria para entrar en ese estado de éter,
donde lo invisible se vuelve tangible,
donde el alma escucha la voz del misterio.
El éter es la pausa que da sentido al sonido,
la oscuridad que permite ver la luz.
Es el espacio entre las respiraciones, el silencio entre las palabras,
el portal a lo infinito.
Te invito a descender a lo profundo,
a renacer desde adentro.
Éter: el espacio entre las cosas
En este taller ÉTER lo trabajamos como el quinto elemento, lo que está más allá de la materia, la sustancia sutil que conecta todo. Si nos vamos a la química antigua, el éter era considerado el medio en el que la luz viajaba, un puente invisible entre partículas.
Pero en química moderna, el éter es una familia de compuestos orgánicos formados por oxígeno unido a dos grupos alquilo (R-O-R'). Son solventes, son puentes moleculares que permiten que otras sustancias interactúen sin participar directamente en la reacción. ¡Qué analogía tan bonita para el trabajo interno!
El éter como solvente del alma
Si piensas en el éter químico como un solvente, podrías verlo como ese espacio interno que permite que las emociones, pensamientos y sensaciones se disuelvan, fluyan, se mezclen sin que te identifiques totalmente con ellas.
En el trabajo personal, el espacio del testigo o la presencia funciona como un éter: permite que las experiencias afloren sin que te atrapen.
Así como en química el éter permite disolver y separar sin reaccionar, la presencia permite sentir sin quedar pegado.
Alquimia interna: la transmutación en el espacio etérico
En la alquimia, el éter es el quintaesencia, lo que surge cuando los cuatro elementos se refinan. En el Cuarto Camino, podríamos relacionarlo con el desarrollo de un cuerpo más sutil, lo que Gurdjieff llamaba el cuerpo de esencia o incluso el cuerpo de alma.
El trabajo personal puede ser visto como una alquimia donde:
La tierra (lo físico, los hábitos) se purifica.
El agua (las emociones) se clarifica.
El aire (los pensamientos) se ordena.
El fuego (la voluntad) se afina.
Y el éter aparece cuando todo eso se integra, cuando el espacio interno se vuelve consciente y activo. Un laboratorio vivo.
“Eres el universo en movimiento, en un espacio donde nada se apresura.”
- místico sufí Rumi
A buscadores y buscadoras del autoconocimiento profundo.
A quienes ya han transitado caminos como el Tantra, el Cuarto Camino, o prácticas de meditación y corporalidad y quieren integrar un nivel más sutil.
A personas que han trabajado con los elementos (fuego, agua, aire, tierra) y sienten el llamado al espacio interior, al vacío fértil que los une.
A facilitadores, terapeutas y guías que buscan profundizar su presencia y expandir su capacidad de sostener procesos internos y grupales.
Encarnar el Éter como el espacio integrador de los elementos, desarrollando la capacidad de ser presencia ante cualquier experiencia interna.
Profundizar en la privación sensorial (vista, oído) como herramienta para expandir la percepción interna.
Activar el cuerpo de presencia (o cuerpo de esencia) desde la perspectiva del Tantra Kaula y el Cuarto Camino.
Aprender a sostener el vacío sin llenarlo, permitiendo que las experiencias fluyan y se transformen sin intervención reactiva.
Transmutar tensiones internas (emocionales, mentales, energéticas) desde el testigo etérico, el espacio que no reacciona, pero que alberga.
Ceguera Elegida: El Ritual de los No-Videntes
Durante varias horas (o todo un bloque), los participantes se vendarán los ojos y serán guiados solo por la voz o el tacto consciente.
La oscuridad será el maestro. Aquí no se trata solo de privar la vista, sino de despertar sentidos olvidados.
Transgresión: Despojarse de la seguridad de ver para descubrir qué tan ciego estás a ti mismo.
Baño de Silencio Brutal: Sin refugios, sin distracciones
Espacio de silencio absoluto, sin música, sin guía hablada.
Los cuerpos pueden moverse, las emociones pueden brotar, pero nadie puede salir de ese silencio hasta que se indique.
Transgresión: Enfrentar el ruido interno sin anestesia.
El silencio no es un regalo, es un campo de batalla interno.
El Desnudo Etérico (emocional, energético, opcionalmente corporal)
Invitar a quitarse capas, no solo de ropa si se da, sino de máscaras: emociones reprimidas, gestos sociales automáticos.
Puede incluir momentos de semi-desnudez corporal, pero sobre todo, desnudez emocional frente al grupo o frente a uno mismo.
Transgresión: ¿Qué pasa cuando no puedes esconderte ni detrás de tu cuerpo?
El Solvente Radiante: Deshacer el Ego en Movimiento
Dinámica de movimiento ciego, sin ritmo preestablecido, donde los participantes se mueven como moléculas agitadas en un solvente invisible.
El objetivo es perder la forma habitual del cuerpo, disolverse en el espacio.
Puede incluir contacto físico espontáneo (respetando límites), para romper las barreras de la individualidad.
Transgresión: La danza no para exhibirse, sino para desaparecer.
Respiración del Olvido: Hiperventilación controlada + privación sensorial
Respiración intensa en postura inusual (acostado, boca abajo, en una posición incómoda).
Con vendas y, si se da, tapones en los oídos para anular los sentidos mientras el cuerpo es llevado a estados liminales.
Transgresión: Llevar el cuerpo al límite del descontrol físico, pero sostener la mente consciente, presente.
El Juicio Final: Mirada sin máscaras
Después de la oscuridad y el silencio, los participantes se encuentran cara a cara, en un círculo, sosteniendo la mirada del otro por largos minutos.
Aquí nadie puede bajar la mirada. Solo estar, con todo lo que ha quedado al desnudo.
Transgresión: Enfrentar el espejo humano sin defensas, el juicio del otro y el auto-juicio.
¿Tienes alguna duda o consulta?
¿Qué es el Tantra Kaula?
El tantra Kaula es una de las formas más profundas e integrales del tantra, enfocada en la unión de todos los aspectos de la vida como una expresión divina. En el contexto de la psicología y el desarrollo personal, el Kaula destaca por su capacidad para trabajar con las raíces del sufrimiento humano, integrando cuerpo, mente, emociones y energía.
Aspectos del Tantra Kaula relevantes para la sanación psicológica y relacional:
En el Kaula, la energía sexual (Shakti) es vista como una fuerza primordial de creación y transformación. Las prácticas Kaula ayudan a canalizar esta energía para liberar bloqueos emocionales, sanar traumas sexuales y reconectar con una relación saludable y sagrada con la sexualidad.
Kaula enseña a aceptar todas las partes del ser, incluidas aquellas consideradas "oscuras" o reprimidas. A través de rituales, meditación y respiración consciente, se facilita la integración de estas sombras, desbloqueando patrones emocionales que afectan las relaciones y la autoestima.
Las técnicas específicas de respiración (pranayamas) y activaciones corporales en el Kaula son herramientas poderosas para liberar tensiones acumuladas en el cuerpo, regular el sistema nervioso y procesar traumas almacenados a nivel somático.
El enfoque ritualista del Kaula permite resignificar experiencias dolorosas, transformándolas en oportunidades de aprendizaje y crecimiento. La sacralización de cada aspecto de la vida, incluyendo las relaciones y la sexualidad, proporciona un sentido profundo de propósito y conexión.
A través de prácticas que armonizan las energías masculinas (Shiva) y femeninas (Shakti) dentro del individuo, el Kaula ayuda a resolver desequilibrios que afectan las dinámicas de pareja, la autoimagen y la capacidad de amar desde un lugar genuino.
Kaula enseña a habitar plenamente el momento presente y el cuerpo, lo que permite liberar la mente de pensamientos obsesivos y conectar con la experiencia directa. Esto es crucial para sanar relaciones, ya que fomenta una comunicación más auténtica y una conexión más profunda.
El Tantra Kaula es una vía excepcional para trabajar problemas psicológicos, relacionales y sexuales porque no busca "arreglar" al individuo, sino guiarlo hacia la integración y la reconexión con su naturaleza esencial. Es una práctica que transforma heridas en portales de autoconocimiento y crecimiento espiritual.
¿Qué es el Cuarto Camino?
El Cuarto Camino, desarrollado por Georges Ivanovich Gurdjieff, es un enfoque integral de autodesarrollo que combina los tres caminos tradicionales de transformación humana: el camino del fakir (trabajo corporal), el del monje (trabajo emocional) y el del yogui (trabajo mental). En lugar de seguir uno solo, el Cuarto Camino busca equilibrar estos aspectos simultáneamente dentro de la vida cotidiana, sin necesidad de retirarse del mundo.
Aspectos del Cuarto Camino relevantes para la sanación psicológica y relacional:
Este enfoque no separa el cuerpo, las emociones y la mente. Busca un desarrollo armonioso, reconociendo que los problemas psicológicos y emocionales suelen tener raíces en múltiples dimensiones del ser. Por ejemplo, un trauma emocional puede manifestarse como tensiones físicas o patrones de pensamiento destructivos, y el Cuarto Camino aborda todos estos niveles.
A diferencia de otros sistemas que requieren retiros prolongados, el Cuarto Camino se practica en medio de la vida diaria. Esto lo hace especialmente útil para trabajar problemas relacionales, amorosos o laborales, ya que las dificultades se convierten en oportunidades para observar y transformar patrones inconscientes.
Una de las herramientas clave del Cuarto Camino es la autoobservación, que permite desarrollar la conciencia de sí mismo (self-awareness). Al observar pensamientos, emociones y comportamientos sin juzgar, se descubre cómo los automatismos y las identificaciones contribuyen al sufrimiento. Esto es crucial para sanar relaciones y liberarse de reacciones automáticas que perpetúan conflictos.
Gurdjieff enseñaba que la mayoría de las personas viven con un centro (mental, emocional o físico) dominante, lo que genera desequilibrio y sufrimiento. El Cuarto Camino busca armonizar estos centros, lo que conduce a una mayor estabilidad emocional, claridad mental y conexión con el cuerpo.
Las prácticas del Cuarto Camino, como la transmutación de emociones a través de la conciencia, ayudan a liberar el poder destructivo de emociones negativas (como la ira, los celos o el miedo) y convertirlas en energía creativa.
El Cuarto Camino enfatiza el trabajo para "despertar" del estado de sueño mecánico en el que la mayoría vive. Este despertar permite ver la vida desde una perspectiva más amplia, comprendiendo las causas profundas de los problemas y reconectando con un sentido trascendental.
Practicar el recuerdo de sí (self-remembering) ayuda a cultivar una conexión con el momento presente y con la esencia más profunda del ser. Esto es especialmente valioso en el desarrollo personal, ya que fomenta una mayor autenticidad en las relaciones y una comprensión más profunda de las propias necesidades y motivaciones.
Beneficios psicológicos y relacionales del Cuarto Camino:
La autoobservación y el trabajo corporal permiten abordar traumas en un nivel profundo, integrando emociones reprimidas y patrones mentales asociados.
Al reconocer y transformar los automatismos, el Cuarto Camino facilita relaciones más auténticas y equilibradas, basadas en la presencia y la empatía.
Promueve una mayor capacidad para manejar emociones y reducir la dependencia de factores externos para la felicidad.
Proporciona un marco para comprender el significado del sufrimiento y las dificultades, transformándolos en catalizadores para el crecimiento espiritual.
El Cuarto Camino es una práctica poderosa porque transforma los desafíos diarios en herramientas para el autoconocimiento y la evolución. No solo permite sanar heridas emocionales y superar problemas relacionales, sino que también lleva al practicante hacia una vida más consciente, equilibrada y plena.
Preguntas frecuentes
No, la mayoría de mis talleres están diseñados tanto para principiantes que no tienen experiencia previa, como para personas que quieras seguir explorando en su camino tántrico.
Puedes venir solo, en pareja o con un vínculo, las actividades están diseñadas para relacionarse con los demás indistintamente del genero o la relación que exista con esa persona.
La dinámica es muy variada desde ejercicios de respiración consciente, meditación guiada, movimientos corporales suaves (como yoga tántrico) y dinámicas de comunicación con otros participantes.
Es importante recordar que la filosofía de mi trabajo y mis talleres se basa en el respeto por uno mismo y por los demás. Si en algún momento te sientes incómodo/a o no deseas participar en un ejercicio, siempre tienes la opción de no hacerlo.
Mayor conexión con ellos mismos y con sus emociones.
- Relajación profunda y liberación de estrés.
- Mayor conciencia corporal.
- Mejora de la comunicación en relaciones.
- Un sentido de apertura espiritual y expansión de la energía vital
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En caso de cancelación por parte de la persona participante, la cantidad pagada no es retornable, pero se puede guardar como inscripción para otro taller impartido por Gerard Castelló Duran. Si la cancelación se realiza con menos de 48 horas de anticipación al inicio del taller, se pierde la reserva.
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